El post de hoy es para compartir con vosotros lo que están haciendo unos «pekes» de tan sólo 5 añitos.

No voy a dar muchos datos personales, por que son pequeños y porque no he pedido permiso a sus padres para hablar de ellos, aunque estoy segura de que si leen este post se sentirán identificados.Todo empezó hace un par de añitos, cuando una amiga y mama de un peke que no puede tomar galactosa, me pregunto si podría hacer un bizcocho para su cumpleaños.

Hicimos algunas pruebas y conseguimos un bizcocho suave y esponjoso para un peke muy especial…. Y le gustó y no sólo a el sino también a su mami.

Así que cuando llegó su cumple, preparamos su bizcocho especial y lo decoramos con su personaje favorito en aquel momento.

Preparamos unas galletas para aquel mismo día, (aunque el nunca las llego a ver, eran mis primeras galletas con glasa, un día que llovía a mares y no hubo forma de que secaran … En fin un desastre)

Buenos que me voy por las ramas, el caso es que el año pasado también hicimos su bizcocho para compartir en el cole con sus compis , y al poco tiempo, la mama de su «más nejor amiga» nos encargó un bizcocho sin galactosa para llevar  al cole para que todos los niños de la clase lo pudieran comer.

Este año, en lo que va de curso,  algunos  de sus compis han pedido a sus mamás que el bizcocho que lleven a clase para celebrar su cumple sea el que todos puedan comer, o lo que es lo mismo el que nuestro Peke pueda comer.

Desde aquí  quiero dar las GRACIAS ( sí, sí en mayusculas) a los niños por que su generosidad no tiene límites, a los padres y a los profes del cole por la educación que les estáis dando.

Porque no os podéis imaginar lo que significa este pequeño detalle para una madre. Y porque me imagino la cara de felicidad de nuestro Peke cuando no tiene que tomarse el desayuno que su mama le ha enviado en su mochila y puede disfrutar y compartir el desayuno con sus compis.